- El PSOE pregunta al alcalde cuándo llegarán los nuevos autobuses urbanos ya que Toledo no se merece seguir con “la chatarra comprada al alcalde de Madrid”. Deberían haber estado en funcionamiento en agosto.
- La reordenación de las líneas planteada por Carlos Velázquez es un nuevo ataque al Polígono Industrial y deja a la mayoría de barrios sin conexión directa.
- La Ordenanza de Movilidad propuesta por PP y Vox tiene un claro afán recaudatorio y le falta trabajo y concreción.
- Después de 17 meses de gobierno del alcalde Carlos Velázquez, la movilidad de la ciudad sigue empeorando, se han incrementado los atascos en todos los barrios y el firme de las vías está peor que nunca como ha pasado en el entorno de la Puerta de Bisagra que presenta un estado lamentable un mes después de su arreglo por el Ayuntamiento.
El concejal del Grupo Municipal Socialista, José Carlos Vega, ha denunciado este jueves que el modelo de transporte urbano que pretende desarrollar el equipo de gobierno de PP y Vox en la ciudad de Toledo está construido a base de caprichos y ocurrencias y sin participación política ni vecinal. Califica de “chapuza” la modificación de líneas y de poco concreta y elaborada la Ordenanza de Movilidad que tiene un claro “afán recaudatorio”.
“El modelo de PP y Vox está en las antípodas del modelo del PSOE, es un modelo que ha creado una nueva concejalía, la Concejalía de Inmovilidad”, ha explicado José Carlos Vega. Un modelo que ha provocado que la ciudad esté llena de autobuses viejos y que estos autobuses no cuenten con la implantación de las validadoras para poder pagar con tarjeta habiéndose adjudicado el contrato en el mes de agosto.
Tampoco han llegado los 12 nuevos autobuses anunciados por el alcalde el pasado 6 de noviembre de 2023, siete de gas, tres eléctricos y dos microbuses eléctricos, “un alcalde que prefiere comprar autobuses eléctricos chinos en vez de a empresas españolas”. Además, “anuncian una nueva aplicación que sigue sin funcionar y que no aporta ninguna novedad al usuario” al respecto de la que ya existía.
Por el contrario, el gobierno socialista desarrolló “una movilidad de hechos concretos” como la renovación de la flota de autobuses; el refuerzo y reformulación de horarios de las líneas que pasan por el Hospital Universitario con nuevas paradas y mejorando las frecuencias; creó líneas de autobús nuevas como la del cementerio y el parque Comercial Abadía; estableció la gratuidad del bus urbano para los niños de hasta 12 años y también la del buho-bus, medida dirigida especialmente a los jóvenes.
Casi dos años sin autobuses nuevos
“La compra de chatarra al alcalde de Madrid es algo que viene sufriendo desde hace más de un año la ciudadanía”, por lo que el concejal socialista pregunta al alcalde cuándo realmente llegarán los nuevos autobuses a Toledo, sin más excusas como la última planteada por el gobierno bipartito, desde donde aseguran que el retraso se debe a la guerra de Oriente Medio.
Sin conexión con el Polígono Industrial
Del mismo, José Carlos Vega ha cargado contra la modificación de líneas planteada por el alcalde Carlos Velázquez. Asegura que es “un ataque directo contra la movilidad y contra la calidad de vida y dignidad de muchos vecinos y vecinas de los diferentes barrios de Toledo a los que se les arrebata de raíz un servicio esencial, dejándoles sin conexión directa con el Polígono Industrial y obligándoles a hacer trasbordo en la zona residencial del barrio de Santa María de Benquerencia”.
Una modificación que, a juicio del edil socialista, va a aumentar la tensión en el flujo circulatorio de las vías que conducen al barrio de Santa María de Benquerencia, del Hospital y del Polígono Industrial, porque este cambio “va a obligar a muchos trabajadores a abandonar el uso del transporte público para volver a utilizar sus vehículos particulares y llegar así a tiempo a sus puestos de trabajo”.
Esta modificación es “una chapuza”
Una modificación de líneas que José Carlos Vega ha calificado de “chapuza” ya que no responde a las demandas de los vecinos y vecinas de la ciudad. Es el caso de Santa Bárbara, que vuelve a ser un barrio sacrificado por PP y Vox, empeorando la calidad de vida de sus residentes; o Azucaica, barrio en el que sigue faltando un autobús por la tarde con el que reducir las frecuencias de 60 a 30 minutos y atender así la demanda de transporte público que solicitan los vecinos.
El cambio de recorrido de las líneas 1 y 2 que pasan por Palomarejos, va a provocar que se pierda una parada en la calle Rigoberta Menchú, “perjudicando a los usuarios del centro de mayores próximo que hacen uso diario de ella”, y en Valparaíso están recogiendo firmas para que les pongan que mejore su conexión con el resto de los barrios de la ciudad ya que la anunciada línea 32 no pasará por ni por la estación de autobuses ni por Santa Bárbara camino del Hospital Universitario, tal y como propuso el Grupo Municipal Socialista “para rentabilizar la nueva línea y dar un servicio más eficiente”.
“Claramente no es una propuesta realista ya que no responde a los intereses de los ciudadanos, no responde a las necesidades de las empresas, ni a las verdaderas necesidades de los trabajadores que tienen su puesto de trabajo en el Polígono Industrial” y sobre la que ni siquiera han informado en la Comisión de Movilidad solicitada por el PSOE en varias ocasiones en los últimos meses.
“Seguimos a la espera de conocer cuánto se van a incrementar los costes por este ajuste y por la creación de nuevas líneas de autobuses”. Para José Carlos Vega, todo apunta a que ese análisis que dicen que han realizado, “que encima tienen el descargo de calificarlo de prueba piloto, una más”, determinará si es rentable o no para la empresa para, supuestamente, poder ajustar mejor a sus interés crematísticos, la redacción del próximo pliego licitador.
Poca elaborada y con carácter recaudatorio
En esta rueda de prensa, el concejal del Grupo Municipal Socialista también ha puesto en duda la propuesta de Ordenanza de Movilidad elaborada por el alcalde popular Carlos Velázquez, “una propuesta sin concretar, poco elaborada, con erratas y falta de actualizar conforme a la demanda de los flujos circulatorios de la ciudad”.
Vega ha denunciado que el proyecto de PP y Vox tiene un claro afán recaudatorio porque sí incluye las sanciones por incumplimiento, pero no el ordenamiento, los servicios a prestar por la tasa que hay que abonar o la distribución efectiva del flujo circulatorio que todavía está por definir y concretar. Ese objetivo de recaudar y penalizar al ciudadano también se refleja en las numerosas cámaras instalada por toda la ciudad, “cámaras que son para el control de la circulación, no son de seguridad, que nadie se lleve a engaño”.
La propuesta de Ordenanza de Movilidad de PP y Vox tampoco recoge la organización de las caravanas turísticas, la regulación de los vehículos de movilidad personal como los patinetes o los tuk-tuk que “vemos ya circulando por la ciudad”. En definitiva, es poco ambiciosa, no refleja las directivas europeas en materia de movilidad sostenible y no responde a las necesidades reales de la ciudad, ha dicho el edil.
A modo de conclusión, ha señalado que “después de 17 meses de gobierno del alcalde Carlos Velázquez, la movilidad de la ciudad de Toledo sigue empeorando, se han incrementado los atascos en todos los barrios, y el firme de las vías está peor que nunca como ha pasado en el entorno de la Puerta de Bisagra que presenta un estado lamentable un mes después haber sido arreglado por el Ayuntamiento.
Audios de José Carlos Vega: