- El concejal Francisco Rueda critica que la Zona de Bajas Emisiones planteada por el alcalde “no es una política ambiental, sino un castigo a vecinos y vecinas, trabajadores y trabajadoras y pequeñas empresas del Casco Histórico”, asegundando que el texto carece de ambición, no incluye medidas estructurales y llega tarde y mal.
- El PSOE lamenta que el Gobierno local PP y VOX ignore el plan de movilidad sostenible ya diseñado y financiado por el anterior equipo, y se limite a imponer prohibiciones sin alternativas reales, indicando que no se apuesta por el transporte público, ni se apoya la transición hacia vehículos no contaminantes.
El Grupo Municipal Socialista ha mostrado su rechazo frontal al borrador de ordenanza para la implantación de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) en Toledo. En palabras del concejal socialista Francisco Rueda, se trata de un texto “mal planteado, sin diálogo, sin consenso y sin la más mínima ambición estratégica”.
“Es una ordenanza hecha con prisas, que llega tarde, que castiga al Casco Histórico y que no resolverá ni los problemas de movilidad ni los de contaminación. No es una estrategia climática. Es solo una batería de restricciones descoordinadas”, ha denunciado.
Rueda ha acusado al equipo de gobierno PP y VOX de actuar con desidia y falta de visión, tras desaprovechar los proyectos, los fondos y los diagnósticos que ya dejó preparados el anterior gobierno socialista. El actual ejecutivo ha esperado hasta el último momento, presentando un informe preliminar cuando el plazo para su aplicación expira en enero de 2025.
Restricciones para unos, privilegios para otros
El Grupo Socialista denuncia que la ordenanza propuesta carga todo el peso de la reducción de emisiones sobre los vecinos y las vecinas, trabajadores y trabajadoras y visitantes del Casco Histórico. Mientras tanto, exime o concede moratorias a flotas turísticas, empresas privadas y otros sectores.
“Exige al residente en el Casco a invertir en un vehículo con distintivo ambiental, o a quien quiera mudarse al Casco Histórico, tener coche eléctrico, por ejemplo, pero a la vez, el alcalde sigue cobrando a estos vehículos eléctricos por aparcar. Es una ordenanza profundamente injusta”, ha advertido Rueda.
Además, el texto no incluye incentivos reales: no contempla bonificaciones en la tasa de aparcamiento ni en el impuesto de circulación para los vehículos no contaminantes, como sí hacen la mayoría de las ciudades que han implantado zonas de bajas emisiones.
Sin movilidad sostenible, sin alternativas reales
Para el PSOE, esta ordenanza no solo es restrictiva, sino que renuncia a transformar la movilidad urbana. No hay rastro de una red de transporte colectivo renovada, ni de medidas para fomentar el uso de la bicicleta, el carsharing o coche compartido o la intermodalidad. Tampoco se habla de aparcamientos disuasorios, pese a que eran parte esencial de los proyectos financiados con fondos europeos.
“El Ayuntamiento ha actuado al revés: implantan la zona magenta y eliminan zonas de aparcamiento disuasorio, justo cuando deberían estar reforzándolas”, ha señalado Rueda. “No hay ni una sola iniciativa para facilitar el cambio de hábitos, solo prohibiciones”.
“No apuestan por la adquisición de buses eléctricos y aumento de frecuencias, ni fomenta el transporte colectivo. Tampoco mejora la salud, ni reduce el tráfico. Solo regula, limita y sanciona. Y, además, lo hace en el sitio equivocado, con los datos equivocados y de la forma más torpe posible”, ha concluido Francisco Rueda.
Una ordenanza sin datos, sin rigor y con un objetivo erróneo
Los socialistas critican también que el informe técnico que acompaña al borrador carece de rigor y utiliza datos sesgados. Según Rueda, “se justifica la medida diciendo que el Casco es el lugar más contaminante, cuando otros datos municipales demuestran lo contrario”.
En cuanto al ruido, el propio informe admite que no hay un problema significativo en el Casco salvo en momentos puntuales, achacables además a la actividad turística y no al tráfico. Y respecto al número de vehículos, se argumenta una supuesta densidad por habitante, sin tener en cuenta la pérdida constante de población en el Casco Histórico.
El Grupo Socialista solicita al Gobierno municipal que retire de inmediato el borrador y abra un proceso real de diálogo político, social y técnico para aprobar una ordenanza consensuada, justa y transformadora. Una verdadera política de movilidad, al servicio de toda la ciudad y no solo de una visión punitiva centrada en el Casco Histórico.
Audios del concejal socialista Francisco Rueda